Cuando un navegante se dispone a comprar una embarcación de vela, inicia un periplo para analizar qué características debe reunir un velero de acuerdo con el presupuesto con el que se cuenta, así como con la funcionalidad que se requiere de él. Estos puntos son los que pueden llegar a hacer que el precio oscile dentro de un barómetro.
Es muy importante tener en cuenta que la compra de un velero nunca será una inversión, pues es un objeto que deprecia su valor desde su momento inicial, y los costes de mantenimiento son elevados. Aun así, existen una serie de criterios de valor en relación a la embarcación, así como sobre aquellos astilleros que son mejores para poder dejar nuestro velero, que serán claves en el momento de acabar cerrando la compra.
Qué tener en cuenta para comprar barcos de ocasión
El primer paso antes de iniciar el proceso de búsqueda de un barco de vela es definir bien un presupuesto, cuál es la cantidad máxima que se puede destinar a la compra, así como a su mantenimiento y atraque en los astilleros.
Cada vez más proliferan nuevas páginas web donde, tanto particulares como agencias, ofertan barcos de ocasión. Además, también existe la opción de poder recurrir a ferias náuticas en las que poder conocer los nuevos modelos, así como realizar transacciones de compra-venta de náutica. Si la compra del velero se realiza a través de un particular, el precio por el que lo encontremos en el mercado de barcos de ocasión será superior al suyo real si lo comprásemos directamente a una agencia, pues el dueño tenderá a encarecerlo para poder recuperar la inversión realizada en mantenimiento.
La mejor época para realizar la compra de un barco de vela es una vez finalizado el verano, pues es el momento en que ya ha terminado la temporada estival en Europa (uno de los mercados más importantes a nivel náutico), y se celebran los salones náuticos más importantes del mercado, como son los de Barcelona, Mónaco y Génova, entre otros.
Para comprar barcos de ocasión es muy importante reclamar todos los documentos relacionados con el velero, tanto de las obras y tareas de mantenimiento realizadas en los últimos años, como el certificado de navegabilidad, la hoja de asiento, el certificado de idoneidad de la instalación en equipos radioeléctricos, y el informe de inspección técnica de buques (ITB).
Antes de cerrar el proceso de compra del velero, también debe abonarse el impuesto de transmisiones patrimoniales, que equivale al 4% del precio del contrato (sin tener en cuenta las variaciones sujetas a la comunidad autónoma).
Puesta a punto para comprar un barco velero
Cuando se realiza la compra a un particular, es el comprador quien tiene que ir a buscar el velero y realizar una prueba en el agua para poder conocer su forma de navegación antes de realizar la firma final. Si por el contrario la transacción se realiza a través de una agencia náutica, éstas suelen contar con equipos de profesionales que pueden ayudarle a realizar el traslado de la embarcación, previo pago en función de los metros de eslora de ésta.
Antes de realizar la entrega definitiva del barco de vela deseado, debemos someter la embarcación a un proceso de peritaje, para poder analizar tres de sus aspectos básicos, como son: el motor auxiliar, el mástil y el nivel de humedad del casco.