Una de las preguntas más frecuentes en los foros de navegación es cuánta agua se necesita llevar a bordo de un barco. El problema a la hora de responder es que esta cantidad varía sustancialmente en función de la distancia a recorrer, del tipo de navegación —en una competición las necesidades hídricas de la tripulación serán mayores—, de la climatología, de la eficiencia en el uso del agua e incluso del nivel de confort deseado. Hay personas que solo utilizan el agua potable para beber, y se duchan, cocinan y limpian con agua salada, mientras que otras toman largas duchas e incluso tienen lavadora a bordo (dos extremos opuestos de consumo).
Sin embargo, sin irnos a extremos, las necesidades siguen variando. Te explicamos cómo calcular la cantidad de agua dulce diaria que necesitas a bordo en función de diferentes factores.
¿Cuánta agua necesita beber una persona al día?
En primer lugar debemos valorar nuestras necesidades de hidratación, ya que es el uso más importante del agua dulce a bordo de un barco.
En el 2010 la EFSA (European Food Safety Authority) recomendaba ingerir diariamente 2 l de líquido para mujeres y 2,5 l para hombres. La cantidad incluye agua, cualquier otra bebida y la hidratación proveniente de alimentos sólidos (que suele ser un 20%-30% del total).
Aunque no hay evidencia científica de los beneficios de beber 2 l de agua a diario, ya que la necesidad hídrica varía en función de, por ejemplo, el clima y la actividad física, la NSH recomienda ingerir de 6 a 8 vasos de agua al día.
Sin embargo, cuando navegamos solemos perder más agua. Si por el esfuerzo físico de la navegación hemos perdido más de dos quilos de peso, la American Dietetic Association recomienda ingerir entre 450 y 700 ml de agua fresca por cada 500 g de pérdida de peso, y deberíamos beber incluso aunque no tengamos sed. Las condiciones medioambientales también influyen: A más temperatura, más sudamos y perdemos hidratación por la piel.
Variables para calcular la cantidad de agua a bordo
Una vez establecidas las necesidades de agua fresca potable para consumo, debemos tener en cuenta otras variables:
- Limpieza personal: Agua necesaria para ducharnos, afeitarnos, lavarnos los dientes… Aquí será también importante nuestra eficiencia en el uso del agua, es decir, nuestra capacidad de utilizar la cantidad mínima para cada tarea sin desperdiciarla. Por ejemplo, no dejar correr el agua mientras nos lavamos los dientes o enjabonamos el pelo, o bañarnos en el mar y enjuagarnos con agua dulce, en vez de lavarnos por completo con agua dulce.
- Colada: Si lavamos la ropa a mano o a máquina, con qué frecuencia lo haremos, y si lavamos con agua salada y enjuagamos con agua dulce, o realizamos toda la colada con agua dulce.
- Cocina: Qué tipo de agua y cantidad utilizamos para cocinar, y para lavar los alimentos, platos… Aplicamos la misma reflexión que a la ducha o la colada: ¿lavamos con agua salada y enjuagamos con agua dulce?, ¿enjuagamos los platos dejando correr el agua?
- Limpieza del barco: También debemos valorar si necesitaremos limpiar la cubierta y con qué frecuencia.
- Emergencias: Siempre debemos contar con un extra para imprevistos, por ejemplo si necesitamos una ducha extra o limpiar la cubierta del barco de alguna sustancia que lo ha ensuciado inesperadamente.
Además, hay que tener en cuenta las condiciones externas: Por ejemplo, en aguas más salinas necesitaremos más agua dulce para nuestra higiene personal (necesitaremos eliminar más sal) y para la limpieza del barco (para que la sal no estropee tanto la cubierta). En climas fríos tenderemos a ducharnos menos, ya que no sudaremos en exceso.
Te recomendamos revisar exhaustivamente una rutina diaria completa y anotar todos los usos y cantidades aproximadas de agua que hemos utilizado. Debemos calcular la necesidad por persona, y luego sumarle los posibles extras.
Casos prácticos
Como acabamos de ver, hay muchas variables a tener en cuenta, relacionadas no solo con el uso en si del agua potable, sino con nuestra eficiencia a la hora de utilizarla. En cualquier caso, vamos a ver algunos ejemplos que nos ayudarán a concretar nuestras necesidades.
Un caso estándar sería una navegación por el Mediterráneo en verano, con temperaturas medias entre 32º C y 38º C en las horas de calor. El barco cuenta con cuatro tripulantes a bordo, y que quieren una navegación confortable, sin gasto excesivo de agua pero sin ir a mínimos. El cálculo para este supuesto es de 70-80 litros por persona al día, es decir, un total aproximado de 270 litros al día.
Esto supone tener el desaladora en marcha durante 3 h al día y fabricar 90 litros por hora, para tener disponible el agua necesaria para el día siguiente.
Otro caso sería una travesía marítima larga, con un barco de pequeña eslora y una tripulación acostumbrada a pasar con el mínimo confort. El gasto de agua estimado sería de 25 litros por persona al día.
En un caso más extremo, en regatas y alta competición la tripulación va a mínimos de supervivencia, y utilizan solo de 5 a 10 litros de agua al día por persona para consumo. Hay que tener en cuenta que son tripulaciones entrenadas a nivel físico y mental para estas situaciones extremas.
Así, una vez determinada la cantidad de agua que necesitarás por persona y día, te recomendamos que cuentes con una potabilizadora de agua a bordo. Las hay con capacidad de producción desde 25 l/h hasta 4000 l/h, por lo que puedes encontrar una que se adapte perfectamente a tus necesidades, aunque te sugerimos que no escojas una demasiado ajustada. Según nuestra experiencia, es muy importante que la desalinizadora que instalemos tenga la suficiente potencia para llenar el depósito del barco a la mitad en tres horas.
A partir de los datos y la experiencia de nuestros clientes, hemos calculado la cantidad de agua necesaria y la potabilizadora que se aconseja para cada estimación:
Personas a bordo | 2 | 4 | 6 | 8 |
Litros de consumo diario | 123 | 241 | 364 | 492 |
Litros/hora a producir | 25 | 48 | 73 | 98 |
Potabilizadora aconsejada | Splash25 | Water-Pro 60 | Water-Pro 90 | Water-Pro 120 |
Fuentes: BBC Good Food, Zero to Cruising, Eco-Sistems.