La digitalización ya ha llegado al mar. Así lo demuestran las últimas tendencias náuticas que veremos en el mar en los próximos meses.
2018 ha arrancado con fuerza, también en el sector náutico. Las nuevas tendencias náuticas ya han empezado a dejarse ver y todo apunta a que este será el año en el que la tecnología tendrá un verdadero protagonismo. Los astilleros ya han estado trabajando en la incorporación de las últimas innovaciones tecnológicas en todas sus nuevas creaciones. Aplicaciones móviles, pantallas de navegación integradas, múltiples conexiones… Desde la vela hasta los superyates, ¡cualquier novedad en nuestro sector es más que bienvenida!
Según los últimos datos publicados por la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), parece que por fin se han dejado atrás los años más difíciles para el sector. En 2017 se matricularon en España un total de 5.275 embarcaciones, un 9,4% más que las inscritas en el ejercicio anterior. Estas cifras confirman la recuperación de un sector que ya lleva tres años consecutivos cerrando en positivo, una tendencia que según los expertos se mantendrá en 2018.
Últimas tendencias náuticas: digitalizando el mar
Además de buenas cifras, el nuevo año ha traído un gran número de tendencias náuticas que se espera que empiecen a verse en los próximos meses. La más destacada es la apuesta por la tecnología y la innovación. 2017 trajo barcos más manejables, más sostenibles, más seguros y ahora también van a estar más conectados. El futuro del sector náutico apunta con fuerza hacia la tecnología y la digitalización, un concepto cada vez más arraigado en la sociedad. Las empresas del sector trabajan constantemente para adaptar productos y servicios a las nuevas formas de consumo de los aficionados a la náutica, que están estrechamente vinculadas con las nuevas tecnologías.
Y la clave de esta digitalización la tienen los astilleros, que ya han empezado a incorporar innovaciones tecnológicas en sus modelos. Es el caso de aplicaciones móviles que pueden convertir un Smartphone en una auténtica pantalla de navegación, haciendo posible, por ejemplo, el control de los motores, la gestión de información de cartografía o los servicios en el puerto.
El uso del agua a bordo también inició hace unos años un proceso de transformación que acabará instaurándose por completo este 2018. Las garrafas de agua potable cada vez son menos frecuentes a bordo. Los patrones saben que apostar por una potabilizadora de agua supone un ahorro económico, de peso y de tiempo, y lo priorizan junto a otras innovaciones.
Digitalizar el mar parecía imposible, pero quizás no lo era tanto. ¿Será 2018 el inicio de una nueva era tecnológica en alta mar? Habrá que esperar para verlo.